Un accidente in fraganti en la curva de la muerte, en la carretera de Colmenar, kilómetro 28 de la M-607. Un chico de 22 años, se dirigía con su coche a arbitrar un partido de baloncesto. Su madre no se quedó con los brazos cruzados, emprendió una batalla para demostrar que la muerte de su hijo era por el mal estado de la vía.
Mi opinión es que nunca deberíamos quedarnos con los brazos cruzados, si tenemos razón tenemos que insistir y volver a insistir hasta conseguir nuestro objetivo. Las razones para solucionar estos problemas serian las siguientes:
-Invertir más presupuestos en carreteras.
-Ampliar la plantilla de trabajo, para el mantenimiento.
-Controlar más la velocidad con los dispositivos.
Me gustaría finalizar diciendo que tengo coche y más de una vez he infringido las señales de tráfico. He reflexionado un poco y he dicho que no volverá a ocurrir, porque mi vida vale más que llegar a tiempo a mi destino. También tenemos que quejarnos del malestar de las carreteras y que no vuelva a ocurrir lo que ha pasado o que no vuelva a pasar un accidente para que se den cuenta del malestar de las carreteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario